La entrega de la XLIV edición del Premio Mundial Fernando Rielo de Poesía Mística se llevó a cabo el 12 de diciembre de 2024 en la Universidad CEU San Pablo de Madrid, en una ceremonia que contó con la presencia de Luis Casasús Latorre, presidente de la Fundación Fernando Rielo; el Cardenal Carlos Osoro, arzobispo emérito de Madrid; Mons. Vicente Martín Muñoz, representante del Cardenal José Cobo Cano, arzobispo de Madrid; así como destacados representantes de prestigiosas instituciones académicas y culturales. Este galardón, convocado anualmente desde 1981, busca premiar aquellas obras poéticas que encarnan la relación íntima del ser humano con lo divino.
LA OBRA GANADORA: “EXÉGESIS” DE LA ESPAÑOLA ANDREA RODRÍGUEZ
El jurado, compuesto por destacados académicos y escritores como Luis Alberto de Cuenca Prado, Tomás Albaladejo Mayordomo, David G. Murray, y José Mª López Sevillano, otorgó el premio al poemario Exégesis, de la escritora española Andrea Rodríguez Prat. Este libro fue elegido entre 312 obras de 32 países, demostrando la universalidad del espíritu místico.
Exégesis propone un recorrido poético por el tiempo y el espacio del Antiguo y Nuevo Testamento, explorando el antagonismo entre luz y sombra, gracia y caída, eternidad e instante. Con una sensibilidad lírica que busca la clave de un misterio: el de una creatura que, llamada a ser luz, se sabe sumida en la penumbra. El final de este recorrido es la esperanza de un nuevo paraíso en que cielo y tierra se reconcilian en la unión de la poetisa con Dios: “Soy rica de los tesoros / que me has dado. / No te veo / pero te tengo en todo lo mío. / Tuyo, mío, / todo es lo mismo. / El mundo es el abrazo / de tu presencia”.
LA FUERZA DE LA POESÍA MÍSTICA EN NUESTRO TIEMPO
En su discurso, Luis Casasús resaltó cómo la poesía mística, en un mundo lleno de incertidumbre, actúa como un puente hacia lo trascendente y un bálsamo para el espíritu humano. Dialoga con todas las culturas y creencias, elevando al ser humano frente a cualquier reduccionismo e integrando todo valor. Citando a Fernando Rielo, recordó que “la plenitud del amor divino encarnado en Cristo se expresa por medio de las más diversas formas literarias”. Asimismo, evocó las palabras del Papa Francisco: «para salvar lo humano, hacen falta la poesía y el amor», destacando la profundidad del alma humana que ningún algoritmo podrá reemplazar.
MENCIÓN DE HONOR
Entre los once finalistas, el jurado también otorgó una mención de honor al poemario Tiempo de volar, de la española María Jesús Rosales Palencia, destacando su dominio de la forma clásica de la lira y su viaje lírico hacia la unión mística con el Amado.
UN PREMIO PARA EL DIÁLOGO Y LA TRASCENDENCIA
El Premio Mundial de Poesía Mística Fernando Rielo se ha consolidado como un espacio para el diálogo entre culturas y religiones, reflejando la universalidad de la búsqueda de lo divino. En palabras de Fernando Rielo, «la poesía mística es incluyente, dialogante y potenciante», valores que se plasman en cada edición del certamen. La ceremonia de este año no solo celebró la excelencia literaria, sino que también nos recordó la necesidad de abrirnos a lo trascendente en un mundo que, más que nunca necesita poesía.