Trece obras finalistas de
Argentina, Ecuador, Estados Unidos, España e Italia optan al
XXXII Premio Mundial Fernando Rielo de Poesía Mística
Se han presentado 266 poemarios de 26 países de África, América, Asia y Europa
Ver aquí el Comentario a las obras de los trece finalistas
Madrid, 3 de diciembre de 2012
La relación de poemarios y autores finalistas es la siguiente, por orden alfabético:
Juan María Calles Moreno, El guardián de la tierra y del cielo (Benicassim – Castellón, España)
Ana Mª Castillo Moreno, Claridad(Mérida – Badajoz, España)
Pablo Di Fidio, La palabra nunca escrita (Lomazzo – Como, Italia)
Inmaculada Estrada Montes, Verso y palabra (Nava – Asturias, España)
Virginia Gamba de Potgieter “Proof” (Buenos Aires, Argentina)
José Ganivet Zarcos, Concédeme silencio (Santa Fe – Granada, España.)
Francisco García Marquina, Si por ventura (Guadalajara, España)
Marlon F. Guerra Tejera, Ensalmos del habla (Miami – Florida, USA)
Joe Bisicchia, In the image (Marlton – New Jersey, USA)
Isabel Díez Serrano, La serpiente y la flor (El Escorial – Madrid, España)
Lucrecio Serrano Pedroche, Viacrucis (Albacete, España)
Alfonso Simón Pelegrí, Espejo oscuro (Madrid, España)
Yhamile Narváez Cárdenas, …Entre los pucheros… (Quito, Ecuador)
El jurado ha destacado el alto nivel de calidad general de las obras, lo que ha hecho difícil la selección de las finalistas, incrementando su número respecto a ediciones anteriores.
La proclamación de la obra galardonada del XXXII Premio Mundial Fernando Rielo de Poesía Mística, dotado con 7.000 Euros, publicación de la obra y medalla conmemorativa, se celebrará en Roma, el próximo 13 de diciembre, en la Embajada de España cerca de la Santa Sede, en un acto presidido por el Cardenal español Antonio Cañizares Llovera y contando con el patrocinio del Pontificio Consejo de Cultura.
El prestigio alcanzado por este Premio, en su ya larga trayectoria, le ha llevado a celebrarse en Sedes internacionales de la entidad de la UNESCO en París, la ONU en Nueva York, el Campidoglio romano y la que le acoge también este año, el precioso palacio que alberga la Embajada de España cerca de la Santa Sede.
Cada año cuenta con el apoyo de un amplio Comité de Honor compuesto por miembros de diversas Reales Academias (Lengua, Historia, Ciencias Morales y Políticas), Rectores de Universidades, hispanistas, escritores y poetas. La poesía mística aporta una calidad literaria unida a una riqueza espiritual, de la que nuestra sociedad está muy necesitada, por la difícil situación en la que vivimos y de la que necesitamos salir cuanto antes.
En palabras del creador del Premio, Fernando Rielo, en su mensaje para la XVII edición del mismo: “La palabra poética del místico, a imagen y semejanza de la palabra divina, traza con celestial pincelada un lenguaje de perfumadas esencias escondidas que evoca, sin ambages, nuestro celeste destino. Detenta, además, la misión de restaurar el roto diálogo unitivo de una humanidad, más que atea o agnóstica, autista. Si el ser humano no dialoga con Dios, tampoco podrá dialogar con su prójimo. La poesía mística es, en este sentido, liberadora, restauradora de este diálogo, de esta “resquebrajada palabra de la humanidad”